Soy una persona en silla de ruedas. Estoy sola y desconfiaba de que me fueran a engañar. Llevarse mi dinero y no ejecutar la obra, o bien subir los precios una vez firmado el presupuesto de reforma de baño accesible. Isabel del departamento de ventas telefónica es humana y amable. El jefe de obra es atento y responsable. La obra duró once días y siempre me dejaba el inodoro conectado para poderlo usar. Ahora tengo un baño seguro y accesible. Y lo más importante me valgo por mí misma cuando mi cuidadora se ausenta; tanto para asearme como para hacer mis necesidades.